jueves, 16 de junio de 2011

CHORRERA DE LOS LITUEROS




Esta semana te ofrecemos venir a ver la mayor cascada natural de la Comunidad de Madrid, La Chorrera de los litueros.

La ruta tiene una longitud de casi dos kilómetros y su recorrido comienza en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad , en el mismo paso de Somosierra y a 1.448 metros de altitud. Una vez en este punto se toma el tramo que queda de la antigua carretera Nacional I siguiendo, nada más pasar la gasolinera, por la carretera que desciende junto a una señales indicadoras de curva.
El tramo inicial es posible hacerlo a pie o en coche ya que se recorre aproximadamente un kilómetro antes de coger la pista que sale a la derecha . Continuando por ésta, ya sólo a pie, a unos 100 metros hay que sobrepasar una puerta metálica , que debe quedar cerrada para que no se escape el ganado.
Se prosigue por la pista y, 100 metros después, gira bruscamente ascendiendo, pero continúa otra pista de frente que es la que debemos tomar. Poco después, el camino se ve invadido por el Arroyo de Las Pedrizas , que hay que cruzarlo por unas piedras que facilitan la labor.
Aproximadamente 50 metros más adelante, el caminante se encuentra con un cartel que indica perfectamente el sendero que suavemente sube por la ladera hacia una pared rocosa.
Este sendero está rodeado de codesos o rascaviejas (adenocarpus complicatus) y tiene una longitud de aproximadamente 400 metros. De éstos, los últimos 50 pueden resultar dificultosos si se hace la ruta con niños pequeños ya que el camino cuenta con grandes escalones y pendiente . Superados estos escalones, el sendero desemboca en la impresionante Chorrera de los Litueros . Una vez que se ha disfrutado de la belleza de la Chorrera, la vuelta a Somosierra se hace recorriendo, en sentido inverso, el mismo camino.

lunes, 30 de mayo de 2011

LA LAGUNA DE PEÑALARA, JOYA NATURAL DE MADRID





La ruta comienza en el mismo Puerto de Los Cotos (1.830 m.). Partiendo del parking, frente a la caseta del Apeadero del autobús , bordeamos la valla de madera por la izquierda de la caseta, hasta la puerta que sirve de entrada al parque . Junto a ésta se encuentra la Fuente de Bernaldo de Quirós, lugar que podemos aprovechar para abastecernos de agua para el camino. Desde este punto, tan sólo tenemos que seguir el camino empedrado que sube en curva hasta la Casa del Parque Los Cotos. Poco antes de llegar a ésta, a la izquierda se puede tomar un pequeño desvío que conduce al Mirador de Lucio donde se puede ver una vista de la Pradera de Los Cotos, en primer término, y de las Cabezas Mayor y Menor, al fondo del paisaje. Volviendo al camino empedrado llegamos a la Casa del Parque Los Cotos , centro de información sobre el Parque Natural de Peñalara, donde es recomendable detenerse para obtener información sobre el Parque de Peñalara, el estado actual de la ruta, además de su evolución, proyectos, así como exposiciones temporales.

Continuando el camino, nada más rebasar la Casa del Parque Los Cotos, se llega a una choza de vigilancia, lugar donde cambiamos el empedrado por una ancha pista de tierra que continúa el ascenso. Unos 300 metros después se llega a la Fuente Cubeiro , otra buena oportunidad para beber agua. A continuación, justo en la curva del camino, se encuentra el Mirador de la Gitana , donde además del reposo, se pueden observar los puntos más representativos del paisaje a través de un reloj indicador. Continuando el camino, a tan sólo unos 50 metros se encuentra el Cobertizo del Depósito , lugar donde nos desviamos por las escaleras que conducen a un nuevo camino, y que está indicado con un pequeño cartel junto a los primeros escalones. Pasados los primeros escalones, de nuevo volvemos a un camino de tierra, que poco a poco va allanándose hasta quedar casi una pendiente inapreciable, que lo que hace es bordear una loma, al tiempo que obtenemos espectaculares panorámicas del Valle del Lozoya y la Cuerda Larga. A través del camino, envueltos entre pinos que cubren de sombra este tramo, cruzamos dos líneas podadas que corresponden a lo que fue una pista de esquí , y la subida de un telesilla, tras la cual nos encontramos con una puerta de madera , que dejaremos cerrada como es habitual, tras la cual el camino se va despejando de pinos, cambiando la vegetación por matorrales. Unos 400 metros después llegamos a la Fuente de Cedrón , última oportunidad para abastecernos de agua. Terminando de bordear la loma comenzamos a ver el Circo de Peñalara culminado por las impresionantes cornisas de los cerros de las Dos Hermanas –Hermana Menor (2.271 m.) y Hermana Mayor (2.280 m.)- así como el Pico de Peñalara, el de mayor altitud de la Sierra de Guadarrama, con 2.428 m.). A escasos 100m, 1 kilómetro después de la Fuente de Cedrón, llegamos a un desvío , que sale a la derecha en dirección a la Laguna de los Pájaros, por lo que continuaremos de frente hacía un chozo que se ve perfectamente, a escasos 70m. Junto al Chozo de la Hoya (1.940 m.), se recogen las aguas de varios arroyos en una pequeña presilla, que dan lugar al Arroyo de la Laguna de Peñalara, y donde el camino se bifurca en dos: uno a la izquierda, con unos escalones que conducen hacía el área 2.100, y otra a la derecha, el que tomaremos, que en sus primeros metros discurre por un entarimado ligeramente elevado sobre el terreno.

Tras seguir el entarimado, que se alterna con escalones de piedra y algún que otro tramo de tierra, a unos 500 metros, se llega a la Laguna Grande de Peñalara , lugar donde se puede descansar y disfrutar de las vistas. Dado el grandísimo valor histórico natural y de predicción de sucesos naturales que aporta la laguna, ésta se encuentra cercada con el objeto de intentar recuperar su estado, ya que el simple paseo de los visitantes por la orilla provocó un aumento alarmante de la erosión, con pérdidas de suelo y cambios en el habitat de la laguna. Con el objeto de conseguir su recuperación deben respetarse las zonas acotadas y evitar largas estancias de público en su zona de influencia.

Por último, para retornar a nuestro punto de origen, o enlazar con alguna de las rutas que existen en el Parque Natural de Peñalara.

lunes, 31 de enero de 2011

RUTAS GASTRONOMICAS POR LA SIERRA MADRILEÑA



En una visita al Valle del Lozoya, no debe dejar pasar la oportunidad de probar la sabrosísima carne con Indicación Geográfica Protegida Carne de la Sierra de Guadarrama, ya sea de ternera o añojo. Protagonista absoluta de la carta de todos los restaurantes de la zona, resulta casi obligatorio tomarla asada en horno de leña. También se prepara a la brasa o sazonada con alguna de las hierbas aromáticas que se dan en el valle como, por ejemplo, el tomillo. No obstante, cada restaurante cuenta con especialidades propias que merece la pena pedir. Un consejo, deje hueco para el postre, todos son de elaboración casera y están deliciosos.


La Taberna del Alamillo (Taberna, 26. Alameda del Valle) es un antiguo pajar rehabilitado con esmero en donde comer sabrosos platos -carnes a la brasa, carnes rojas a la teja, lechal de Aranda asado en horno de leña-, suculentas raciones -chorizo de Lerma a la olla, morcilla de Burgos al horno, embutidos ibéricos, quesos, croquetas caseras- y ricos entrantes -ventresca con pimientos del piquillo, pisto de la huerta con huevos revueltos, pimientos rellenos, setas de cardo con sal y pimienta-.

En Casa Berna (Taberna, 2. Alameda del Valle), antes de comenzar con la carne, pida alguno de sus primeros platos o entrantes elaborados con productos de la zona como los judiones de La Granja, los pimientos del piquillo rellenos de lomos de salmón y gambas, las croquetas de puchero o la ensalada templada de bacon y parmesano.

Un antiguo pajar rehabilitado a orillas del Embalse de Pinilla es, en la actualidad, un agradable y original restaurante de cocina tradicional elaborada con materias primas de alta calidad, El Corralón del Embalse (Presa, 26. Pinilla del Valle). Su carta incluye sugerencias que varían cada fin de semana y una estudiada selección de vinos.

También en Pinilla del Valle, junto al embalse, en la orilla opuesta al pueblo, está la Terraza La Cañada (Paraje de las Eras, s/n. Pinilla del Valle). Sus platos se caracteriza por estar hechos con productos de la huerta -pisto, patatas barreras, parrillada de verduras…- y carnes -chuletillas de cordero, cochinillo, picadillo, conejo al ajillo, costillas adobadas, barbacoa La Cañada…-.

Buena cocina serrana es lo que se elabora en los fogones de El Pajar de Fuente Hernando (Eras Chicas, s/n. Lozoya), antiguo pajar restaurado que conserva todo su encanto rural. Elija entre un guiso, una carne a la parrilla, un cordero asado en horno de leña, un cocido madrileño cocinado en puchero de barro y lumbre o un arroz con bogavante. En otoño pruebe los boletus con foie a la plancha con ajillo.

En el restaurante La Casa de Paula (Chopo, 2. Gargantilla del Lozoya) se unen el confort y el gusto por la buena cocina tradicional. Acompañe la carne o el asado con alguno de sus entrantes caseros y un vino de su gran carta, compuesta por caldos de las mejores bodegas del país. No deje de consultar los platos de temporada y haga caso a las sugerencias diarias del chef.

Lo mejor de la cocina del norte de España es la base de la carta del restaurante de la Hospedería El Arco (Arco, 6. Villavieja del Lozoya): rapes, salmonetes, bacalao al pil pil, carrilladas de cerdo ibérico o manitas rellenas. Todo precedido de entrantes que combinan las verduras frescas, como sus originales ensaladas, o unas buenas alubias. Esta hospedería, además, alberga un valioso arco mudéjar que ha sido restaurado.

Una amplia variedad de platos cocinados de manera tradicional y con ingredientes naturales en un ambiente rústico y familiar es lo que ofrece Taberna La Tula (Fuente, 18. Horcajo de la Sierra): tapas y raciones, tostas, ensaladas y verduras, arroces y paellas, guisos populares, carnes de la Sierra Norte y pescado fresco.

La especialidad del restaurante de la hospedería La Vaca Gandula (Vellidas, 1. Piñuécar) es el asado Gandula, que preparan para dos personas y que consiste en una fuente de carne a la plancha con chorizo, morcilla, patatas y pimientos verdes. Puede acompañarlo con alguna ensalada, el pastel de puerros o las crepes de verdura.

La cocina del acogedor restaurante El Aprisco (Avda. del Villar, 19. Mangirón. Puentes Viejas) se basa en los platos serranos más populares, siempre elaborados con productos del valle, como es el caso de la carne.

El Restaurante El Picachuelo (Ctra. M-127, km 1,500. El Berrueco) ofrece cocina gallega de calidad en un enclave privilegiado con magníficas vistas del Embalse de El Atazar. Entre sus especialidades se encuentran el arroz con bogavante, el arroz con carabineros, el pulpo a la gallega, el codillo con guarnición... Si le gustan los mariscos, aquí podrá degustar exquisitas mariscadas y parrilladas. Y como dulce colofón, no se olvide de probar los postres caseros.